No es secreto que durante el día buscamos un pretexto para disfrutar de un bocado dulce.
El refrigerio es una comida rápida cómplice para hacer una pausa, y si encontramos opciones ricas y nutritivas, mucho mejor.
Existe un interés por adoptar mejores hábitos y mantener arriba la energía y vitalidad a través de una alimentación balanceada (Soteras, 2019).
La fusión de ingredientes sanos y la posibilidad de usar productos naturales en las recetas es una tendencia cada vez mayor.
Además, puede convertirse en una forma original de consentir a tu familia con nuevas y dulces preparaciones que le darán un toque especial a cada momento.
De acuerdo con la Guía Eatwell, para tener una dieta sana y equilibrada se deben consumir, a diario, al menos cinco porciones de frutas y verduras.
Debido a que son una buena fuente de vitaminas, minerales y fibra, este grupo de alimentos le dará no solo balance nutricional sino mucho sabor y color a cada plato (NHS, 2019).
La Guía asegura que tanto las frutas como las verduras se pueden consumir frescas, congeladas, enlatadas, secas o en jugo (NHS, 2019).
Esto representa una variedad muy atractiva para que pongas a prueba tu creatividad y crees nuevas recetas de snacks para tu familia.
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¿Has imaginado usar verduras para preparaciones o un refrigerio dulce?
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Te sorprenderás con la gran variedad de ingredientes que tradicionalmente incluyes para tus platos de sal, pero aportan un exquisito sabor cuando los combinas con recetas golosas.
Productos como el pimentón, la auyama, la remolacha y la zanahoria serán tu ingrediente principal favorito si decides prepararlos como un rico postre.
Con ellos, puedes crear sorprendentes versiones para tus refrigerios preferidos.
Un refrigerio dulce y nutritivo: la combinación que necesitas para hacer una pausa durante el día
Queremos animarte a experimentar en la cocina y deleitar a los tuyos con fórmulas novedosas, diferentes y balanceadas.
La siguiente es una de nuestras recetas fáciles y estamos seguros de que tú y tu familia van a querer repetir.
Gelatina de auyama con salsa de coco cremosa
El sabor dulce y suave de la auyama en esta receta es tan sutil y sabroso, que todos quedarán sorprendidos con tu fórmula mágica. ¡Manos a la obra!
Ingredientes para 6 a 8 porciones
- 1 kilogramo de auyama
- 300 g de azúcar
- 2 sobres de gelatina sin sabor (aprox. 15 g)
- 40 g de esparcible Campi®
- Media taza de agua (de la cocción de la auyama)
- 1 pizca de sal
- Coco deshidratado al gusto
Para empezar, corta la auyama en trozos medianos y pon a cocinar a fuego medio durante aproximadamente 1 hora.
Cuando esté lista, retira del fuego y reserva el agua, quita la cáscara y vierte la pulpa en un recipiente. Agrega el azúcar, la esparcible Campi® derretida y la pizca de sal.
Revuelve bien hasta que obtengas una mezcla homogénea.
Lleva a la licuadora, junto con media taza de agua, preferiblemente la que reservaste después de la cocción de la auyama.
Agrega la gelatina sin sabor disuelta según las instrucciones del fabricante y licúa hasta que esté todo bien mezclado.
Vierte el contenido en un recipiente y refrigera hasta que cuaje.
Para la salsa, mezcla la crema de coco, la leche de coco y el azúcar en la licuadora, hasta que obtengas una consistencia suave.
Sirve un trozo de gelatina de auyama y esparce una buena cantidad de salsa. Decora con coco deshidratado.
Una variación que nos encanta es que puedes tostar el coco en una sartén. Esto le dará crocancia y un sabor muy especial a tu salsa.
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Atrévete a explorar nuevas versiones de refrigerios dulces utilizando otras verduras, o si tienes ganas de un snack salado, prueba estas quesadillas.
Deja volar tu imaginación y disfruta la experiencia de crear sabores diferentes cada día.